martes, 23 de octubre de 2012

22. PUCALLPA – Navegando entre Mototaxis...

En la mañana siguiente, día 6 de diciembre, me levante muy temprano, cerca a las 6am, para partir rumbo a Pucallpa. Salí del hospedaje muy rápido, caminé hasta el paradero que estaba a una cuadra, y mientras esperaba que se llene el colectivo tomaba un pequeño desayuno al paso. Una vez completos, salimos cruzando el largo puente colgante de 800 metros aprox. para continuar por la carretera hacia mi nuevo destino. La ruta se podría resumir en un gran paisaje de sabanas verdes por todas partes, eran como pequeñas colinas de vegetación, donde lo único que desentonaba era el color tierra de la carretera y el smog saliendo del tubo de escape.
El viaje duró cerca de 3 horas y media, llegando a las 10am a Pucallpa con mucho calor. Felizmente el viaje fue bastante fresco ya que la mañana estuvo algo nublada, pero ya en la ciudad el bochorno era agobiante. Una de las cosas que más me sorprendió es la cantidad de mototaxis transitando por doquier y es que solo caminar algunos metros hasta un semáforo, me hizo notar la marea de mototaxis  que colman y no calman la ciudad, recuerdo que esperando el cambio de Luz habían tal vez unas 40 o más, formando una gran carpa de coloridos toldos. Era increíble la cantidad de estos vehículos, que de seguro hacían de la ciudad un Caos intransitable. Si bien soy de los que trata de tomar los vehículos que usa el pueblo en cada ciudad, esta vez decidí no tomar ninguna y caminé hasta la plaza principal donde mientras rezaba algunas oraciones en la Catedral, mis oídos se llenaban de las marchas de un desfile por el día de la Policía Nacional, así que después persignarme y tomar algunas fotos, me corrí de la multitud para buscar un hotel para esa noche.
A pocas cuadras de la plaza conseguí algo bueno, deje mis cosas y sin más me dirigí hacia la Laguna Yarinacocha que está a unos 15-20min del centro. Llegué al Puerto Callao, que es el embarcadero artesanal de la laguna, donde uno contrata botes para visitar las comunidades nativas Shipibo-Conibo. Así que tuve la oportunidad de visitar comunidades nativas como la de San Francisco y Nuevo Destino y el Caserío 11 de Agosto, esta última llamada Caserío de Cesteros porque se dedican a la artesanía elaborada con fibras vegetales. Según el guía, comentaba que esta tranquila laguna, es en realidad un antiguo meandro del río Ucayali que se creó por el cambio de su curso, dándole un poco mas de sentido al termino rio caminante. Finalmente, y si uno tiene un poco mas de tiempo, en la laguna se puede pescar, nadar, hacer algo de remo tal vez y con suerte observar algunos delfines de rio.
Ya por la tarde, luego del almuerzo en un restaurancito pucallpino, fui a buscar a algunos contactos que hice desde Lima para que me ayuden a llegar al puerto desde donde salían las embarcaciones hacia Iquitos. Así que una vez coordinado, fuimos directo al puerto. El lugar era una larga explanada de tierra seca y barro en bajada hacia el Rio Ucayali, ya que cuando el rio crece esta explanda se reduce. Aquí habían varias embarcaciones, teníamos que buscar los HENRYs, como en Yurimaguas están los EDUARDOs que navegan por el Rio marañon, aquí solo había un cambio de nombre. Así que luego de ver bien, encontramos al HENRY 5, que decía: Sale a IQUITOS vía Puinahua DIA: HOY 5.30pm, sin dudarlo subimos y pregunté al administrador sobre el precio. Habían dos alternativas, primero la opción de viajar en Hamaca por 20 o 30 soles, a lo que tenía que sumarle el costo de comprar mi Hamaca y la segunda opción era que podía tomar un camarote compartido por 100 o 120 soles, con baño privado. La verdad no sabía cual era la mejor opción, pero tome el camarote, principalmente por tener seguro mi equipaje, así que, luego de cerrado el trato, me mostraron el lugar para que elija mi cuarto. Era una pequeña habitación donde solo había un camarote con sus colchones y un pequeño baño donde había algunas telarañas, así que a primera vista la limpieza no era la mejor. Sumado a eso la ducha no funcionaba, pero creo que después de 3 o 4 días navegando el colchón valdría por todo lo pagado. Esa tarde tuve que regresar al hotel, a sacar mis cosas de la habitación que rente, ya que según decía el cartel del HENRY salía ese mismo día. Gracias a Dios y sin palabrear mucho me devolvieron mi dinero por prácticamente no usar el cuarto, así que nuevamente con mochila al hombro, fui a instalarme a la embarcación.
Desde que llegué al barco (el cual estaba semivacío), habían unas chicas muy jóvenes, creo que entre 13 a 17 años, que caminaban por el barco. Algunas se paraban cerca a mi puerta, algunas te cruzaban las miradas, pero mi pensamiento, más que pensar en sexo, era el del robo, así que trate de no acercarme a ellas. Luego, ya en la navegación, me enteraría que eran chicas de compañía, que si querías viajaban contigo y claro tú les pagabas el viaje y ellas te correspondían, como vulgarmente se dice, con especias.
Las horas pasaban, y la embarcación no tenía pinta de moverse. La carga seguía llegando y claro el cartel era pura publicidad, ya que me dieron el dato que lo ponen para que la gente se anime y se llene más rápido, pero la verdad es que no sale hasta embarcar toda la mercadería posible y hasta que toda la gente posible coloque su Hamaca en los 2 pisos de tendales. Este tipo de embarcaciones salen cuando se llenan completamente y la capitanía se los permite, y navegan durante el tiempo que el rio y clima se los permite, por lo que uno no tiene tiempo exacto de llegada al destino que se dirige.
La noche llegó y la carga seguía llegando. Vi cargar Cajas de Cerveza, Barriles de Petróleo, sacos de papas, cebollas y distintos alimentos, una camioneta 4x4, tanques de oxigeno, un camión de Helados D’Onofrio con Cámara frigorífica, muebles de oficina y algunas otras cosas impensables. Así que el tiempo transcurría y no había otra que pasarla en mi camarote esperando la salida del HENRY. Esa noche no pude salir a dar una vuelta por la ciudad, solo me quedó contemplar las estrellas mientras revisaba cada foto de los últimos 6 increíbles días de viaje. Al día siguiente, esperaba se complete la carga de la embarcación y podamos partir en la aventura por el rio Ucayali, para llegar finalmente al Rio Amazonas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario