Era media noche y había subido al Bus que me llevaría a Ayacucho, Departamento al que pocos quieren ir por llevar las marcas del Terrorismo y Humalismo. Tenía cerca de 335 km por recorrer pasando de los 0 msnm hasta los 2,760 msnm con pasos sobre los 4,000 msnm. La carretera es conocida como la Ruta de los Libertadores, estaba en buenas condiciones pero sabía que había muchos robos en ruta, así que solo dormí y esperé lo mejor.
La carretera pasa por Humay, Tambo Colorado y Pampano (km 81) donde está la bifurcación que te lleva a la Izquierda a Huancavelica y a la derecha a Ayacucho. Unos 30 km más adelante se encuentra el pueblo de Huaytara, donde recomiendo detenerse ya que existe una Iglesia construida sobre un templo Inca. Kilómetros mas adelante es donde uno llega a los 4.200, 4.300 y 4,750 msnm, en las Abras Taqra, San Felipe y Apacheta Grande respectivamente. Desde este último punto faltarán solo 100km de bajada para llegar a Ayacucho.
Recuerdo que desperté cerca a las 5am, hice a un lado la cortina y abrí la ventana, hacia frio completamente helado, pero igual aprovechaba para tomar algunas fotos. Luego comencé a divisar los nevados y mas allá, el bus, se detuvo en un Control Policial, donde casi todo estaba blanco, al parecer había caído algo de Nieve en la madrugada. Llegué a Huamanga cerca a las 7 am, estaba lloviendo, así que rápidamente fui en busca de un hotel.
Estuve recorriendo el centro bajo la lluvia, fui a unos tres hoteles pero estaban algo caros, al final encontré uno barato a unas 4 cuadras de la plaza de armas, donde aproveche para dormir un par de horas, mientras pasaba la lluvia. Cerca a las 10.30 am, ya estaba afuera, la lluvia había pasado pero todo estaba mojado. En este momento empecé a buscar información de los lugares que podía visitar y lo mas, importante como llegar a ellos.
En Ayacucho, el turismo en diciembre es muy bajo, así que si contrataba un Tour Operador me saldría demasiado caro ya que no había grupos. Pero ya informado, me fui a almorzar a un pequeño restaurante frente a la Bella Plaza de Huamanga, ahí decidiría lo que iba a pasar en el día y medio que estaría en Ayacucho, ya que mi bus, de retorno a Lima, salida a las 9pm del día siguiente.
Luego del almuerzo, empecé mi recorrido. Según mi plano había cerca de 18 Iglesias por conocer. Creo que todo el mundo habla de las Iglesias de esta ciudad, así que había que caminar para llevarse un poco de la Fe que corre por estas calles y que en Semana Santa llega a cubrir todo Huamanga con sus hermosas procesiones.
El punto de partida fue la Basílica Catedral de Huamanga, que está en la Plaza de Armas, entre la Casa Castilla y Zamora; y La Municipalidad Provincial. Después llegué al Templo de San Agustín (a unos metros de la plaza), Luego, a La Capilla Virgen de Fátima y al Templo de Santo Domingo. Un par de cuadras más allá, visite el Templo de San Francisco de Paula y ya de regreso a la Plaza, en la otra esquina, llegué al Templo de La Compañía de Jesús. Caminé dos cuadras más y llegué al Templo de La Merced, y para terminar la primera etapa, visité el Templo de Buena Muerte y el Templo Pampa de San Agustín.
Había caminado máximo 15 cuadras y visité 8 Iglesias, creo que el ratio no estaba mal. En este momento, tome un taxi hacia el Mirador Acuchimay en Carmen Alto. La vista desde este lugar es increíble, ese día el sol estuvo muy fuerte y la ciudad estaba iluminada, así que tu mirada se podía deleitar con el paisaje. En el Mirador, hay una torre de donde puedes obtener mejores tomas, así que era necesario subir. También hay un Cristo con los brazos abiertos y muchos arcos que sirven de marco para tomar fotos inolvidables de la ciudad. Después de unos 20 minutos, empecé el retorno a la ciudad por un camino de escaleras, debía apurarme un poco para continuar mi recorrido de Iglesias antes de que caiga la noche.
Luego de 15 minutos caminando llegué al Templo de San Cristóbal que tiene al frente el Imponente Templo y Monasterio de Santa Teresa. 3 Cuadras mas allá, estaba el Arco del Triunfo donde empieza un boulevard que te lleva a la Plaza de Armas y donde aproveche para entrar al Mercado de Abastos para comprar algunas para mi viaje del día siguiente; Luego visité El Templo y Convento de San Francisco de Asis, para posteriormente llegar a la Plaza donde me senté a descansar en un restaurante que tenía un balcón con una bonita vista a la Catedral, la cual estaba adornada y muy iluminada por las Fiestas Navideñas.
Ya eran las 7pm, y faltaba el último tramo de mi recorrido. Caminé 5 cuadras para llegar al Templo del Arco donde termine mi Tour de Iglesias, con 12 de las 18 que se indicaban en el Plano, así que termine satisfecho. Esa noche antes de regresar al hotel, fui a un Mercado Artesanal, para comprar recuerdos como el típico Retablo Ayacuchano, unas Muñecas típicas de Huamanga y algunas otras artesanías. Ya en el Hotel, me di un baño después de la larga caminata, necesitaba alistarme para ir a la discoteca Los Warpas, un lugar donde tocaban música típica y había show folklórico. Esa noche al salir del Hotel estaba lloviendo nuevamente. Esta vez la lluvia si era torrencial y las calles parecían ríos, era muy difícil cruzar, por lo que me dedique a ver como lo hacia la gente y los seguí. Me moje un poco pero llegué a la Disco, donde gran parte de la noche la música fue huayno de la zona, así que me entretuve observando como bailaba y se divertía la gente.
Al día siguiente, domingo, me levanté muy temprano para ir al Terminal cerca al cementerio donde tomaría una combi que me llevaría a Vilcashuaman. La carretera era un camino de trocha, motivo por el cual, la Combi demoró cerca de 4 horas en llegar hasta mi destino. Partí cerca a las 7am, había que recorrer 120 km pasando cerca del Bosque de Puyas Raymodi (Titankayocc) y el Complejo Arqueológico de Pumacocha o Intiwatana. La Combi se comportaba como tal, parando en todo lugar donde haya vida o donde los pasajeros deseaban bajar. Llegué a Vilcashuaman cerca a las 11.25am, había visto algunas fotos del lugar, pero nunca imaginé encontrar tan buenas edificaciones Inca.
Vilcashuaman fue un centro administrativo incaico donde hay dos edificaciones que resaltan: El Ushno; y El Templo del Sol y La Luna. Empecé por el Templo, sobre el cual, está construida la Iglesia de San Juan Bautista. Esta se edificó en la época de la Colonia para demostrar el dominio y poderío Español. La Iglesia estaba cerrada, así que no pude ingresar, pero disfruté algunos minutos del contacto con los portales y muros Inca, mientras tomaba algunas fotos del lugar.
Luego, caminé por una pequeña calle, para llegar al Ushno. Es una pirámide trunca escalonada con cinco plataformas de piedra talladas con mucha precisión. En la parte superior esta el sillón del Inca de dos asientos, de donde el Inca y la Colla presenciaban las ceremonias militares y religiosas en la plaza de Vilcashuaman. El Ushno, está dentro de un perímetro de muro Inca, que tiene varios portales y ventanas. La vista y la energía del lugar sobrepasaron mis expectativas, así que valió el incomodo y largo viaje hasta aquí.
Me comentaron que la última Combi de regreso a Huamanga, salía antes de la 1pm, así que solo pude estar en Vilcas por 1 hr, después tuve que correr al paradero, donde había cerca de 25 personas esperando la combi. Lo único que pensé es, como íbamos a hacer para que todos entremos. Llegó la combi, y uno a uno subimos, al final entramos todos en el pequeño carro. De hecho el viaje fue más incomodo y más largo, ya que como estábamos tan cargados el transporte no podía ir más rápido.
En el viaje, me aboque mas a desarrollar posiciones entre la hacinada combi para que mis piernas no se adormezcan. Llegué a Huamanga, cerca a las 6pm, cansado y con mucha hambre, había comido poco, así que me quedé en la Plaza comiendo y descansando. Luego, con el buche lleno y enriquecido por la gran experiencia en Ayacucho, fui a recoger mis cosas al hotel y luego al terminal para regresar a Lima. Este sería mi último viaje de este año pero sabía que venían nuevas rutas para el 2006.
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