lunes, 20 de septiembre de 2010

10. Arequipa... Majes: Canotaje y Camarones.

Era viernes 26 de Agosto por la noche, estaba parado frente a la Puerta de Embarque número 14 para subir al avión que me llevaría nuevamente a Arequipa. Habían pasado 10 días de mi última estadía aquí y solo regresaba para tener algunos viajes y aventuras con mis amigas alemanas, Sonja y Petra.

Al llegar al Aeropuerto, me recogió mi amigo Javier, con quien habíamos hecho algunos planes para el fin de semana, así que fuimos a su casa para dejar mis cosas y alistarme para la juerga. Mis Amigas Alemanas se sentían algo cansadas esa noche, ya que acababan de llegar del Cusco, por lo que nos dijeron que no podrían salir. Sin embargo, Javier y yo, decidimos continuar con los planes…

La primera parada fue el Dejavu, en el centro, un lugar realmente memorable por las inéditas juergas vividas. Aquí tomamos algunos tragos y nos juntamos con un grupo Norteamericano de Chicas para conversar y divertirnos un rato. Después de máximo una hora, y aprovechando que estamos solos, caminamos hasta La Dolores, conversando entre Huachos y Tricas (Medidas de trago Arequipeñas), que es probablemente la avenida con mayor numero de pubs, bares y discotecas en la ciudad. Esta Zona es más populosa y peligrosa que el centro, así que había que tener más cuidado. Aquí entramos a un par de discotecas buscando diversión, pero no duro mucho, ya que tuvimos que salir rápido porque había demasiada gente belicosa y ebria en los locales.

Al día siguiente con una pequeña resaca, salí con destino al centro de la ciudad a tomar desayuno en uno de los locales de la Plaza de Armas, así que entre Los Portales, La Catedral, Las Palomas, El Misti y el Sol, con ese aire frio que caracteriza a la sierra, pase un buen momento disfrutando de la vista y tomando algunas fotos desde un segundo piso. Ya cerca a la hora de almuerzo aparecieron Javier y mis amigas, así que decidimos subir al restaurante Terrace que es una especie de mirador en Los Portales de la Plaza, de donde tienes una vista espectacular del Centro Arequipeño, ya que es el lugar más alto (como un 4to piso). Aquí pudimos tomar algunos Pisco Sour y probar buena comida típica.

En este restaurante fue donde acordamos viajar hacia el distrito de Aplao, exactamente al Valle de Majes, donde podríamos hacer Canotaje y comer los deliciosos Camarones… por lo que terminado la tarde, cada uno se fue a su casa a alistar sus cosas para salir a las 7pm aprox. hacia la Provincia de Castilla donde está ubicada Aplao (Poblado al Norte de la Ciudad Arequipa), viaje que duraría 3 hrs aprox. por carretera…

La carretera en sí, recuerdo era buena, y todo el camino fue bajada, ya que Arequipa está a unos 2.335 msnm y el Valle de Majes a 630 msnm… por lo que el bus iba rápido, llegando a nuestro destino cerca a las 10.30pm. Nos hospedamos en el Majes River Logde, que nos dijeron que era uno de los mejores de la zona. Aquí nos recibieron con un Pisco Sour, así que luego de acomodarnos, salimos para tomar algunos shots de Pisco para calentarnos en la fría noche a la par de cantar algunas canciones con guitarra bajo un cielo completamente estrellado. En resumen, gran noche.

En la mañana siguiente, ya domingo, debíamos levantarnos temprano para tomar desayuno y prepararnos para hacer Canotaje. No necesitabas haber llevado sandalias ni ropa baño, ya que el programa incluía todo. A las 10am empezamos a preparar el equipo y subir los botes en las camionetas, saliendo cerca a las 10.30am rumbo al Rio Majes. Según nos comentaba el guía-instructor, la fuerza del rio era poca por lo que la dificultad era considerada máximo como nivel 3, lo que indicaba que no había que preocuparse mucho. Al llegar a la orilla del rio, nos dieron nuestros chalecos salvavidas y nuestro remo. En ese mismo momento nos dieron una charla donde nos enseñaron, no solo a remar y trabajar en equipo, sino también técnicas para sobrevivir si es que caímos al agua… pero no había nada por que asustarse, seguro había algún riesgo pero estaba medido y controlado…

Eran 11am y estamos los 4, mas el instructor, en el bote sobre el rio, creo que para todos era la primera vez, así que había algo de nerviosismo en el ambiente. Primero empezamos a hacer pruebas para remar en un mismo sentido y al mismo tiempo, luego de esto empezó la travesía… la verdad todo paso muy rápido, estimo fue por la adrenalina misma y por lo divertido de estar ahí…. Pasamos algunos “rápidos” que eran los más entretenidos ya que el bote saltaba. También llegamos a una especie de poza donde pudimos bañarnos un rato… pero aun aquí se sentía la corriente pero muy débil, así que no podíamos estar mucho tiempo en el agua ya que igual podía jalarte, yo fui el ultimo en subir al bote o más bien tuvieron que alcanzarme, ya que el rio empezó a llevarme… fue un momento de peligro ya que la corriente empezaba de nuevo a tomar fuerza y habían mas piedras, por lo que empecé a golpearme con algunas, es más una me roso la columna, haciéndome sentir una punzada de dolor… pero bueno, fue por un pequeño descuido personal… que al final termino sin ningún problema.

En el rio estuvimos cerca de 2 horas remando y disfrutando del lugar, lo bueno fue que mi cámara la tenía una persona del tour, así que me fue tomando fotos en distintos puntos del rio, llevándome buenas tomas para el recuerdo. Al terminar subimos a una Van para que nos regrese al hospedaje, encontrando en el camino una procesión de la Virgen de las Peñas (según información del chofer), patrona de lugar, por lo que aprovechamos para hacer algunas oraciones en agradecimiento por la aventura vivida…

Ya en el hotel, todos almorzamos algún plato con Camarones, y es que había que saborearlos, ya que muchas veces hay veda de estos y no es posible disfrutar de su delicioso sabor. No faltaron los Pisco Sour, que me siguieron desde que llegue a Arequipa, ni tampoco el Sapo, así que mientras bebíamos nos entreteníamos juntando el clásico juego de lanzar las fichas y hacer el mayor puntaje posible… desde luego nadie la embocó en la ranura del Sapo….

Cerca a las 5pm, después de disfrutar del Sol, que se mantiene fuerte todo el día… tomamos el bus de regreso a Arequipa, ya que yo debía regresar a Lima y mi avión salía cerca a las 10pm.

Todo había salido en orden, llegue al aeropuerto, me checkee y subí al avión en hora, pero algo pasaba en mí, no quería regresar a Lima, quería quedarme en la Ciudad Blanca con mis nuevos compañeros de aventura… por lo que luego de terminar de trabajar el día Lunes, me tome un bus nuevamente hacia Arequipa, para aprovechar el feriado del 30 de Agosto, así que llegue a Arequipa el Martes por la Mañana, poco mas de 24 horas de mi ultima estadía allí…

En cuanto pisé nuevamente suelo Arequipeño, mis amigos no podían creerlo (ni yo tampoco), así que para no cuestionarse mucho subimos en un colectivo con destino a Yura, un lugar cercano de la ciudad donde podíamos pasar un día chévere. Lo más conocido de este distrito son sus aguas Termales, las cuales tienen propiedades curativas, pero también hay algunos restaurantes y club campestres con piscinas y áreas de esparcimiento donde puedes hacer deporte y alquilar caballos.

En Yura estuvimos desde la hora de almuerzo hasta el final de la tarde. El plan fue relajarnos en la piscina, disfrutar de la tranquilidad del lugar y hacer algo de caminata por la zona. Una vez que empezó a bajar el sol, regresamos a Arequipa, fue en este momento que me acorde que debía trabajar al día siguiente. Era un poco tarde porque ya habían salido todos los buses hacia Lima, y aun así consiga uno, llegaría a Lima pasando las 10am (muy tarde para llegar al trabajo), por lo que tuve que regresarme en el primer avión de la mañana pagando un precio bastante alto… pero no había otra alternativa, ya que no me era posible pedir más vacaciones…

Esa noche en Arequipa fue una de las más recordadas, nuevamente nos fuimos al Dejavu, donde quedaron guardados momentos de alegría y diversión que fluyeron entre la buena música, clases de alemán, algunos extraños bailes y las alcoholizadas botellas de Cebada…. Al día siguiente me levante con las justas para llegar al aeropuerto, pero se cumplió el objetivo llegar a Lima antes de las 9am.

Aquí no terminarían mis viajes con mi grupo de amigos, Sonja, Petra y Javier, sino que habría un nuevo episodio, esta vez en Ica… solo tenía que esperar 3 días para continuarlo, ya que el viernes por la noche acordamos encontrarnos allí…

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