Era medio día y la hora de partida se acercaba, tome el bus Tepsa de las 1.30pm, así que tenía cerca de 8 horas de viaje hacia Trujillo, mi primera parada. La carretera esta buena, así que el viaje fue confortable y seguro. Tuve la oportunidad de ver el atardecer en la carretera y admirar los paisajes que se generaban por las dunas, el mar y la puesta del sol.
Trujillo está ubicada a 560 km de Lima, pasando en la carretera por ciudades como Huacho, Barranca, Huarmey, Casma y Chimbote, es en esta ultima donde me quede asombrado por las interminables chimeneas de las fabricas de procesamiento de Harina de Pescado… desde el ingreso hasta el final de la ciudad uno podía ver como el humo de las chimeneas cubría todo… al bajar del bus, el olor estaba impregnado en todos lados, creo que debe ser insoportable vivir allí con esas condiciones.
Llegué a Trujillo cerca a las 9.30pm, donde gracias a mi hermano, pude conseguir que la cálida y amigable Familia Ortiz me de hospedaje, así que las noches serian cómodas y seguras. Al día siguiente por la mañana salí rumbo al Centro, donde rápidamente cogí un tour con el que visitaría todos los al redores turísticos de la zona, así que empezamos por la campiña Moche donde paramos para conocer los trabajos de los artesanos de la zona, y luego llegar a ver las grandes Huacas del Sol y de la Luna, una al lado de la otra. La Huaca del sol tal vez es la más grande que he visto en todo el Perú, lo malo es que no es posible entrar, ya que aún permanece enterrada, sin embargo, en el complejo arqueológico si es posible visitar la Huaca de la Luna donde puedes observar los murales pintados con figuras de los dioses y símbolos de la cultura Moche. Esta Huaca tuvo la función de centro ceremonial, siendo una montaña, con forma triangular (colindante a la huaca) de donde se realizaban los sacrificios a los dioses, lanzando personas por una de las pendientes bien pronunciadas llegando abajo muertas.
Ya de regreso hicimos una parada en el centro por cerca de una hora y media para poder almorzar, momento que utilice principalmente para caminar por todo el centro histórico y fotografiar la bella ciudad. Luego de caminar por varias cuadrar a la redonda, me quedo con la idea de que es aquí donde se guarda el centro histórico más bonito del Perú, creo que claramente la arquitectura y los colores de las casonas, los conventos, las iglesias y los balcones evidencian la vida aristocrática que llevaba Trujillo, así que valió la pena dejar de lado un buen plato de comida para tener el placer de observar los detalles de la hermosa de la ciudad.
Ya por la tarde, el destino fue la Huaca Dragón o Arco Iris, donde hay un buen trabajo de restauración. Aquí se observan paredes de adobe decoradas con figuras zoomorfas y símbolos de la cultura Chimú (Una de estas paredes fue dañada con pedradas de escolares en Enero 2010). Terminada esta visita, llegué a la Ciudadela de Chan Chan, considerada la ciudad de barro más grande de América Prehispánica y que es Patrimonio Cultural de la Humanidad. En esta Ciudadela puedes encontrar algunas redes de calles, canales, Plazas, templos y Palacios de la Cultura Chimú. Este es un lugar espectacular básico para visitar cuando uno este por Trujillo. Ya después de terminar de fotografiar el lugar, partimos rumbo a Huanchaco para ver los tradicionales caballitos de totora y como son utilizados en la pesca, también puedes darte un paseo en estas embarcaciones pero decidí no hacerlo, así que me quede en el malecón y el muelle para observar el atardecer y descansar de las caminatas que realice durante todo el día…
Terminado el Tour, regrese al centro de Trujillo de donde camine hasta la Casa de los Ortiz, allí comí una deliciosa cena y empecé a planificar el día siguiente ya que no tenía ningún itinerario y todo lo que había pensado conocer en esta ciudad, lo había hecho en un solo día…
Revisando mis notas, había otro centro arqueológico para visitar… era El Brujo, pero estaba algo apartado de la ciudad y el acceso era algo complicado (no habían muchos tours para era zona), así que lo descarte. Luego conversado con mis amigos Ortiz, me comentaron sobre Otuzco y Huamachuco (donde está el centro Arqueológico Markahuamachuco), pero estos estaban aun más alejados y debía invertir más tiempo. Así que tenía que decidir entre quedarme un día más para poder llegar a estos lugares o emprender mi camino hacia Cajamarca…
En la mañana siguiente, por la ansiedad de conocer Cajamarca, compre mi pasaje hacia esta ciudad (que salía cerca al medio día)… para luego dirigirme nuevamente a la playa Huanchaco donde invertí mi mañana visitando a una buena amiga de mi hermana que no veía hace muchos años… y también para culminar mi estadía caminando por esta bonita playa y su malecón…
Ya hacia el medio día, me despedí de mis amigos Ortiz y subí al bus que me llevaría hacia la gran ciudad de Cajamarca donde me esperaban lugares espectaculares por conocer….
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