Habían pasado casi 2 meses de mi última salida de Lima. Tiempo en el que tuve que ordenar mis finanzas después de los últimos viajes de Agosto y Setiembre. En realidad buscaba no gastar mucho dinero, así que pensé en salir simplemente fuera de la ciudad. Había leído sobre bonitos lugares para conocer, así que decidí investigar sobre las opciones que tenía.
Fuera de la ciudad de Lima uno tiene distintas alternativas, como los valles de Lunahuana (a 3hrs aprox.) y Azpitia (a 1hr aprox.), también destinos de sierra como Canta y Obrajillo (a 3hrs aprox.); y Marcahuasi (Que solo se llega a pie o caballo), Los conocidos Humedales como las Lomas de Lachay y Lúcumo; y también destinos costa con muchísimas playas donde acampar y hacer caminatas. Todos estos destinos con distintas opciones de entretenimiento.
Lo que he mencionado son solo 7 opciones de las más de 100 alternativas que uno tiene para viajar dentro del Departamento de Lima, y es que hay tantos pueblos, ruinas, valles, montañas, playas por visitar y descubrir (para muchos) que un año viajando los fines de semana quedaría corto.
Por ejemplo, en Lima tenemos un segmento del camino Inca muy cerca de la ciudad, el cual se encuentra cerca a la carretera Cieneguilla – Antioquia – Huarochirí. Si bien el de Cusco es más comercial ya que llega hasta Machu Picchu, el que está en Lima también es bastante extenso y puedes realizar caminatas exigentes.
En esta oportunidad, decidí ir hacia el Norte, específicamente al Kilometro 105 donde están las Lomas de Lachay, ya que me interesaba saber cómo era un humedal y que era eso del “florecimiento en el desierto”. Era un sábado al medio día en que salí de casa, cogí mi mochila de ataque (quiere decir chica), mi sleeping de plumas, mis implementos de viaje (binoculares, brújula, cuchillo, cámara, etc.), algo de ropa, comida y agua. Me dirigí directamente hacia la agencia de transportes América (que va hacia barranca) pensando que encontraría pasaje pero me equivoque, así que continúe hacia el terminal de Fiori, donde me dijeron que me pare en la avenida y que en cualquier momento pasaba un bus, así que así lo hice.
No pasaron más de 10 minutos y paro un bus, subí y no había ningún asiento, por lo que el viaje lo haría parado. El bus se detuvo muchas veces, subiendo y bajando gente. Estimo que recorrimos los 105 km en dos horas aproximadamente, por lo que llegue a mi destino a las 3.20pm.
En realidad el bus me dejo en plena carretera, así que todavía había que caminar 4km para llegar a Lachay. Una señal de Ingreso color azul me daba la bienvenida y unos metros más allá una pared pintada de rojo y letras blancas me indicaba los costos de visita y campamento; y las prohibiciones como: usar bicicleta, llevar mascotas, consumir alcohol y salirse de los caminos.
La caminata sobre un terreno arenoso y plano, duró 1 hora casi exacta, desde la carretera hasta la puerta de ingreso, todo según lo que había estimado. Sin embargo, no había calculado que de la puerta de ingreso hacia la zona de camping debía caminar cerca de 1.2km más. A lo que debía sumarle el tiempo de conseguir leña. Como Lachay es una Reserva Nacional sabia que habían Guardaparques, así que los fui a buscar para que me regalen un poco de leña.
Lachay me recibió Florecido… lleno de flores amarillas y con paisajes muy bonitos… nunca me imagine que seria así, estaba asombrado. Con respecto al clima, este estaba algo frio, con viento y algo de niebla. Los Guardaparques aquí fueron muy amables, en cuanto llegue me dijeron que coja la leña que necesite, pero lo que no sabía es que tenía que cortarla yo mismo de los largos troncos que tenían almacenados. Lo bueno fue que después que me vieron usar el Hacha, con poca pericia para cortar los troncos, decidieron ayudarme. Así que, ya con la leña en brazos y espalda, debía subir una pequeña cuesta hasta la zona de camping. Esto fue lo más difícil de esta aventura, ya que los leños pesaban muchísimo y no tenía tiempo para descansar o hacer varios viajes, porque la luz se iba.
Ya en la zona de camping, me ubique cerca de una de la mesas de madera (que sirven de comedor). Ahí junte mis piedras y leñas para hacer mi fogata. La noche empezó a hacerse más fría así que me senté junto al fuego para mantenerme caliente. Los Guardarparques me habían dicho que no deje ningún trozo de comida o basura al descubierto ya que los zorros o vizcachas podían venir a mi lugar a buscar alimento, por lo que debía tener mucho cuidado.
Esa noche no habían muchas personas acampando en el Lugar, solo era una familia que estaba cerca de mí, y unos metros más lejos, una pareja. A mitad de la noche, cerca a las 9pm, se me acercó, a invitarme un poco de Vino, una de las personas de la familia que acampaba, yo creo que vino por que habrá pensado “que hace este pata solo con su fogata y sin carpa”, de hecho me dijo que les avise si necesito algo o si tengo algún problema, así que ya tenía un salvavidas sin buscarlo.
Estuve despierto hasta poco más de la media noche, en realidad estuve meditando y disfrutando de la oscuridad por horas. Ya a la 1am, algo cansado, me metí al sleeping y me eche sobre una de las bancas de la mesa de madera. Dormí algunas horas, pero cerca a las 3am comencé a entender lo que es un humedal ya que se desato una fuerte lluvia, yo no había llevado carpa (gran error), por lo que rápidamente me refugie dejado de la mesa y sobre ella puse mi paraguas para que me cubra de la lluvia. La noche se hizo larga e incómoda, ya que debía agarrar mi paraguas para que el viento no se lo lleve mientras intentaba dormir.
Al amanecer todo estaba mojado, ya no llovía pero había una niebla bastante densa. Me levanté cerca a las 7.30am, tomé mi desayuno, arreglé mis cosas y partí. Decidí iniciar una caminata por la niebla, sabía que no vería mucho pero quería hacer algo distinto. Caminé durante casi 3 horas, por la ruta más larga, lo único que veía eran las formas de las piedras, arboles y algunas aves. La ruta estaba bien señalizada, así que no había como perderse. Lo tétrico del ambiente era lo más interesante. Mientras caminaba tomaba algunas fotos y a veces me echaba a descansar. Aquí realmente me sentí apartado de todo, el silencio y la niebla llenaban el lugar… condiciones perfectas para relajarse.
Ya después de la larga caminata (que fue subir y bajar una montaña), empecé a divisar nuevamente las flores y vegetación, llegando a una zona de arboles desnudos (que parecía que te agarrarían con sus ramas mientras pasabas) y un poco mas allá, algunas rocas con perforaciones hechas por la erosión del clima del lugar.
Ya eran la 1pm cuando termine todo el recorrido, así que empecé el retorno, ya que no sabía cuánto demoraría en tomar un bus en plena carretera. Caminé 1hr nuevamente, desde el ingreso hasta la carretera. Al llegar a la pista, me encontraba en la mitad de una curva, por lo que los carros y buses no se detenían y pasaban muy rápido. Tuve que seguir caminando un par de kilómetros más, hasta que un bus se digno a detenerse para llevarme de regreso a Lima. Me esperaban 2 horas de viaje parado, pero estaba muy satisfecho por la experiencia en el humedal lleno de niebla y flores… gastando poco y sin alejarme mucho de la ciudad de Lima.
gracias por la info....
ResponderEliminargracias por la info....
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